¿De qué manera adquieres conocimiento sobre el pasado? ¿Qué tipo de conexiones te unen con tus semejantes? ¿Acaso las futuras generaciones podrían alterar los registros que una persona deja?
Estos interrogantes están unidos a la profunda reflexión sobre el cosmos, la conciencia humana y los campos de información colectivos, o más específicamente, acerca de los campos mórficos en los que se indagará a continuación. Te invitamos a conocer más profundamente sobre nuestra existencia.
Tabla de contenidos
¿Qué son los campos mórficos?
Los campos mórficos, o su subconjunto: campos morfogenéticos, son campos de memoria y de forma que tienen origen en la hipótesis del filósofo y biólogo Rupert Sheldrake. Y si bien es una teoría que se encuentra dentro de la ciencia, algunos no la aceptan como tal y se inclinan por considerarla una pseudociencia.
Los campos subyacen a la actividad humana de la mente y están por debajo de la percepción —de lo visible o que se puede ver. En otras palabras, estos campos son estructuras o patrones organizadores del comportamiento humano y animal, de las actividades mentales y de los sistemas culturales y sociales (independientemente del espacio y tiempo).
Asimismo, sugieren la existencia de campos de información organizativos que trascienden los límites físicos de los organismos y que desempeñan un papel fundamental en la formación y desarrollo de estructuras biológicas, así como también, en aspectos comportamentales.
¿En qué consiste la teoría?
La hipótesis se centra en la memoria colectiva recopilada en la naturaleza, y que es específica de cada especie. En esencia, Sheldrake plantea que estos campos actúan como reservorios de memoria colectiva de la especie, permitiendo que se incorporen nuevas formas emergentes en un individuo y, a su vez, que éstas puedan ser transmitidas a otros miembros de la misma especie.
En teoría, explicaría la persistencia de ciertos rasgos y características a lo largo de las generaciones, más allá de la influencia genética o la epigenética.
Por otro lado, al ser una parte esencial del individuo, puede influir en cómo se atraviesan los procesos de curación, en la salud de cada persona y en cómo puedes conocer el pasado y pensar el futuro.
Todas las veces en que un individuo o miembro de una especie determinada aprende un comportamiento, y se adapta al medio que lo rodea, se va a modificar el campo morfológico de esa misma especie.
Los campos mórficos y la influencia del entorno
Según esta teoría, los campos mórficos influyen en el entorno y, a su vez, son influenciados por el medio en el que se encuentran —estableciendo una interconexión bidireccional.
Lo que se piensa es que estos cambios son apenas perceptibles, ya que deben pasar décadas de repetición para que afecte por completo. Por ejemplo, en un bosque repleto de árboles, éstos pueden tener que adaptar el tamaño de sus flores para ser polinizados. El campo mórfico de la especie de árboles va a asimilar esta información y luego el resto de los ejemplares cercanos necesitará realizar este mismo proceso.
Y estos cambios no sólo se observan en el entorno próximo, sino que según esta teoría, sucederá en otros bosques, en otros árboles lejanos y en el resto del planeta tierra –a través de lo que el filósofo llama resonancia mórfica.
Campos morfogenéticos y espiritualidad
Cada molécula, célula u organismo vivo tiene su propio campo mórfico y su propio patrón de comportamiento. Es decir, que hay numerosos campos, porque hay muchas estructuras en el medio.
Ahora bien, la espiritualidad abarca un ámbito más profundo, en donde las conexiones con los otros y con uno mismo van a ser primordiales. Es por ello que, cuando lo espiritual y los campos mórficos se conectan, pueden dar lugar a prácticas de meditación, de contemplación, de sabiduría y conexión con una conciencia de índole colectiva.
En relación con esto, es crucial señalar cómo la espiritualidad puede llegar a contribuir con la liberación de patrones limitantes o impuestos, que a su vez, pueden formar parte de las estructuras de los campos mórficos.
De esta manera, mediante la relajación o a través de los cambios de pensamientos, del trabajo interior y de la elevación de la conciencia, el individuo podría construir campos más armoniosos, en los cuales la conexión con los demás y la empatía lleguen a tener un impacto más que positivo.
Controversias y conexiones
A pesar de las controversias existentes dentro de la comunidad científica, la idea de los campos morfogénicos es realmente intrigante y ha generado un debate considerable, aunque no haya sido aceptada ni exista evidencia sólida que la respalde plenamente.
Es interesante y necesario observar cómo una parte de una especie puede adaptarse y otra parte de cualquier lugar del mundo, sin ningún tipo de conexión física y comunicación, también —y con la misma estructura organizacional del campo mórfico.
Sin embargo, la comprensión de la herencia y la evolución sigue siendo objeto de intensa investigación, y cualquier avance significativo en este campo requerirá rigurosas pruebas y análisis científico.
Conclusiones finales
El ser humano, detrás de cualquier teoría que pueda existir, siempre ha buscado explorar, conocer el mundo y evolucionar. En este afán de comprensión y conexión, surge la noción de campos mórficos y el deseo de que toda la humanidad se encuentre en la misma sintonía.
Es fascinante pensar en que, en cierta medida, el individuo comparte una memoria colectiva y un acervo de experiencias, las cuales contribuyen a dar forma a los patrones de comportamiento y organización.
Y siguiendo una línea más personal, se puede decir que eres más parecido a tí mismo de hace cinco minutos que a cualquier otra persona; y otra persona será más similar a ella misma en el pasado que a cualquier otro individuo.
¿Qué se quiere decir con lo mencionado anteriormente? Que esto puede contribuir con la estabilización de los campos mórficos y el equilibrio de patrones. Es como si la humanidad entera compartiera una reserva de información ancestral que te enseña y te guía. Y al reconocer esto, puedes hacer enfoque en la interconexión con los otros, a accionar individualmente de manera consciente y a buscar siempr el equilibrio a tu alrededor, de manera de alcanzar una transformación, no solo personal, sino colectiva.
