La búsqueda de la abundancia en tu vida es un anhelo universal que debería ir más allá de, simplemente, acumular riqueza material. En este sentido, al mencionar la palabra abundancia, a menudo se habla de cosas distintas (aunque tanto la abundancia material como la espiritual abarcan lo mismo).
Abundancia es salud, es relaciones equilibradas y es éxito en todos los aspectos de tu vida. Sin embargo, para comprender la conexión entre la abundancia y tu historia pasada, es necesario adentrarse en los recovecos de tus relaciones familiares y tus creencias inconscientes.
A continuación te traemos información acerca de la abundancia desde la visión de las constelaciones familiares. Y si quieres aprender más específicamente acerca de las constelaciones, de qué se tratan y para qué sirven, te invitamos a que visites nuestro artículo relacionado haciendo clic aquí.
Tabla de contenidos
¿Qué es la abundancia?
Si buscas el término abundancia en la RAE, vas a encontrar la definición de riqueza, bienestar y prosperidad. Además, el vocablo va a referirse a una gran cantidad de algo, ya sea material o espiritual.
Por lo tanto, podemos afirmar que la abundancia, entendida desde su parte holística, abarca no sólo la riqueza financiera de una persona o grupo de personas, sino también la abundancia en la salud, en las relaciones interpersonales, en la mente y en el cuerpo. La abundancia, por ende, tiene relación con el sentir que dispones de todo lo que necesitas (en todas las áreas).
¿Por qué es tan importante la abundancia para ti?
Alcanzar la abundancia es primordial para llegar a un estado del ser en el que puedas atraer y crear formas de vivir plenas y llenas de sentido. Y en esta vinculación con las constelaciones es que surge la meta de sanar las heridas del pasado, con el fin de reconciliarte con tu historia, de crecer, de transformar tus creencias y modificar tus acciones limitantes.
Del mismo modo, la abundancia viene acompañada de autoconocimiento, de autorrealización y desarrollo emocional y personal, y forma parte de un sistema familiar que se encuentra al servicio de la vida. Por ello va a ser tan importante aceptar y agradecer lo que tienes, de manera de inclinarte por un sentimiento de apertura hacia lo que te ofrece la existencia.
¿Cómo las constelaciones trabajan la abundancia?
En constelaciones familiares, la abundancia prioriza el vínculo entre el dinero y la madre, ya que desempeña un papel fundamental en la percepción y en el flujo de la riqueza.
Una madre que brinda contención, amor y atención, sienta las bases para una mente llena de prosperidad. Por lo que, a menudo, la falta de dinero podría estar relacionada con la escasez de cariño de la madre.
Asimismo, cuando no existe una conexión emocional fuerte con la madre, podría surgir la necesidad de buscar en el exterior lo que no se recibió de ella (tanto en el ámbito laboral como en las relaciones interpersonales).
Un claro ejemplo de relación distante o conflictiva con la progenitora, es cuando la persona se vuelve adicta al trabajo o con problemas financieros. Además, actúa dando más de lo que puede (similar a cuando buscaba el amor de su madre).
Al sanar la relación que tienes con tu madre, esta dinámica inconsciente abre paso a la liberación de los patrones de pensamiento y comportamiento, con el fin de desbloquear tu capacidad de recibir abundancia y cambiar tu relación con el dinero.
La relación con tu padre también va a jugar un rol significativo en la construcción de la abundancia, ya que el progenitor aporta la fuerza, la energía y la disciplina necesarias para alcanzar el éxito en la vida. Una relación sana contribuye a tener cierta estabilidad económica y profesional, y a alcanzar las metas que te propongas. A su vez, sanar el vínculo con tu progenitor contribuye a la estabilidad y la persistencia en las metas profesionales y personales, lo que a su vez se traduce en un flujo constante de ingresos.
¿Cómo obtener abundancia y alcanzar la sanación?
El subconsciente también desempeña un rol crucial en la manifestación de la abundancia. Tus pensamientos y creencias pueden influir en tus experiencias financieras, en tu éxito y en tu bienestar personal.
Es por ello, que para obtener abundancia y liberar lo que te daña se necesita:
- Internalizar la idea de que mereces prosperidad y abundancia.
- Sanar la relación con tus padres.
- Identificar patrones que te limitan y no permiten liberarte.
- Guiar tu pensamiento hacia oportunidades y decisiones adecuadas.
- Visualizar y autoelogiarte (como forma de reprogramar tu subconsciente).
- Reconocer tu historia pasada, los patrones que traes de tu clan familiar, y las cargas y heridas inconscientes.
- Ser agradecido y aceptar el dinero que recibes; manifestar con positivismo.
- Imaginarte disfrutando de experiencias abundantes y sembrar la semilla de la abundancia en tus pensamientos y mente.
- Elogiar tus logros y ponerte en acción.
- Prestar atención en el aquí y el ahora, como eje central de trascendencia espiritual, con el fin de atraer abundancia.
- Valorar lo que eres y cómo eres.
Constelar la abundancia
Finalmente, la abundancia y las constelaciones familiares están estrechamente relacionadas, partiendo de la idea de los patrones y dinámicas familiares que pueden repercutir en tu vida y afectar en diversas áreas. También, las relaciones con tu madre o padre pueden influir en tu mentalidad, en la forma de percibir la abundancia, en el dinero y en tu éxito a nivel espiritual y material. En consecuencia, es muy importante sanar las relaciones dentro del proyecto familiar, y reprogramar el inconsciente con el objetivo de desbloquear el flujo de prosperidad, creando caminos hacia una vida más plena.
La abundancia, como ya te hemos mencionado anteriormente, es un estadio interno que va a reflejarse en todos los aspectos de tu vida, comprometiéndote en un proceso de transformación y evolución que te ayude a restaurar tu equilibrio sistémico. Así que ya sabes, desafía tus creencias limitantes, libera bloqueos, deja que tu energía fluya, consigue la sanación y crea un jardín de riqueza, salud y relaciones sanas.
¡El momento es hoy, es ahora!
